CO-PONENCIA
¿CIENCIA FICCIÓN? Un acercamiento al discurso de Donna
haraway.
“Aunque es una imaginería que se toma prestada del mundo
fantástico de la ciencia ficción contemporánea, el cyborg de Haraway tiene de
hecho muy poco que ver con mi imaginada armada de terminators revolucionarios.
Para ella, el cyborg es en realidad una metáfora de aquello en que nosotros,
habitantes de un mundo postmoderno, nos estarnos convirtiendo”.[1]
Este
texto plantea exponer brevemente el pensamiento de Donna haraway dentro de los
planteamientos hechos en las ponencias
“Conocimientos situados: una reflexión sobre la objetividad científica”
de Camila Torres publicado en su blog[2] y “Conocimientos situados: la
cuestión científica en el feminismo y el privilegio de la perspectiva parcial”
de Angie Bernal. Publicado en su blog “Tejiendo palabra y reflexión”.[3] Para esto nos remitimos al
concepto de ciencia ficción desde un planteamiento crítico, pues es
aparentemente de donde Haraway saca su
visión cyborg, que representa al humano postmoderno, sin embargo, a lo que
queremos llegar realmente es a esta figura metafórica del humano y como se
transforma realmente en una crítica al discurso hegemónico postmoderno del
poder que bien plantea Haraway.
La
ciencia ficción se caracterizará por la
capacidad de crear mediante la narración que se sucede en escenarios futuros
debates científicos, sociales, filosóficos, respecto de la naturaleza de los
seres humanos, y de la sociedad, generando dudas, anticipando peligros, y
planteando posibles respuestas; frente a este debate, en relación con los
planteamientos de Haraway y la última parte de la ponencia de la compañera
Angie (sobre la filosofía como plantearse preguntas y no respuestas), vale la
pena preguntarnos qué tan lejana o cercana esta la visión de Haraway sobre la
humanidad dentro de la ciencia ficción.
Podríamos plantear una tentativa de respuesta a lo anterior con una frase cliché y celebre sobre la realidad “la
realidad supera la ficción”, esto lo podemos encontrar en las principales
críticas de Haraway sobre el discurso científico y las comunidades culturales
de conocimiento mencionadas en la ponencia de Angie “posicionadas como las que
poseen y conoce la verdad de las cosas, así pues, cualquier saber que se salga
de sus reglas o que no sea objetiva no es un conocimiento no válido.” Esto nos
permite reflexionar sobre la posición de la ciencia como algo dogmatico e
imperante en el discurso y, la ciencia ficción, como una catalogación
peyorativa y ficticia, a las problemáticas planteadas de manera critica desde
la realidad misma que pretenden abordar los problemas de la sociedad
postmoderna, tal como lo hace Haraway.
Dicho
lo anterior, podemos hablar de la ciencia ficción como una narrativa que si bien
aborda y plantea problemas filosóficos y científicos, se puede contemplar como una posible caricaturizacion del corpus social y del discurso cientifico; sin embargo, cabe plantearse como esta narración, al ser catalogada como ciencia ficción, pierde sus capacidades criticas contundentes desde la perspectiva del poder y dentro del discurso de estos mismos planteamientos cientificos, quedandose en la sugestión del panorama critico y la reflexion del mismo; Haraway intenta enunciar sus criticas por medio de la metafora, poniendo en cuestión el discurso científico y la
forma de hacerse dentro de la construcción de si mismo, remitámonos a las
palabras de la compañera Camila : “Haraway busca proporcionar un punto de vista
que rompa con la dicotomía de construcción versus verdad. Entonces, según este
modelo de construccionismo, no habría porque sentir como mujeres intimidación
con respecto a las descripciones de los
científicos acerca de sus logros”. Los planteamientos que hace Harawey van más
allá de la ciencia ficción, habla de la realidad postmoderna, la realidad de
este tiempo, de su realidad y nuestra realidad y, para hacerlo usa la figura de
la metáfora como praxis política, veamos lo que dice Jorge Ardit en su prólogo
a la edición española “la metáfora se convierte en un instrumento de
movilización política, un movimiento estratégico cuyo último objetivo implica
nada menos que la promesa de una emancipación y un enriquecimiento genuinos, un
socialismo irónico.”[4]
De
esta manera, por medio de la metafora del Cyborg, Haraway logra poner o develar
la situación humana en estado de precariedad sustentada por los discursos
científicos del poder, en donde se manifiestan como un una verdad pero se
materializan como un dogma, que invisivilizan la realidad social que nos
compete y se mofa y encubre, por medio del dircurso científico, la critica que
se le hace al pensamiento postmoderno contemporáneo, planteando a la crítica
como parte de la ciencia ficción, que es en realidad la materialización de la
sociedad precarizada, tal como lo dice Camila en su ponencia “ en el capitulo 7 ella (Haraway) propone reexaminar
esta metáfora de la visión del discurso moderno, e insiste en la parcialidad de
todas las formas de visión y contra el mito de una visión universal. De ahí que
afirme que todos los conocimientos son situados.”
[1]Haraway,
D. (1995). Manifiesto para ciborgs: ciencia, tecnología y feminismo socialista
a finales del siglo XX", en Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de
la naturaleza, Madrid: Cátedra. (introducción)
[4] Haraway,
D. (1995). Manifiesto para ciborgs: ciencia, tecnología y feminismo socialista
a finales del siglo XX", en Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de
la naturaleza, Madrid: Cátedra. (introducción)
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